Investigar, jugar y crear con mi voz es algo que me ha acompañado desde bien pequeña. Todos tenemos la suerte de contar con este instrumento que nos da nuestro cuerpo, cuyas vibraciones constituyen la medicina más antigua de la humanidad. Sí, la voz sana, y en este mar de posibilidades estoy buceando para poder compartir esta herramienta tanto en mis workshops, como en sesiones de creatividad y sesiones individuales.

Siempre he sentido la llamada de compartir mi voz en las creaciones escénicas, en colaboraciones con otro tipo de proyectos e incluso trabajando en locución y doblaje, disciplinas en las que estoy formada. Muy pronto iré compartiendo por aquí y por otros canales mis propias creaciones en las que combinaré voz con música original, una de las ilusiones de mi vida. La voz ha sido para mí una misión y también un límite muy personal.

He tenido que trabajar mucho mis miedos para romper esta barrera, y ahora que fluyo cada vez más con la identidad de mis sonidos, deseo mucho empezar a compartirlos.Así mismo algunos de mis talleres incluyen ya esta herramienta que libera y nos da la oportunidad de trabajar también la palabra y el mensaje que queremos ofrecer al mundo.